Es un producto que vive momentos de esplendor gastronómico con cada vez más presencia en las cartas de los restaurantes más renombrados. La temporalidad marca el consumo de los huevos de cisne. Estas aves sólo ponen una vez al año: entre abril y junio es la época de reproducción y cría. Cada hembra pone de 5 a 7 huevos que miden unos 115 milímetros de longitud. Su comercialización es muy limitada, tienen un precio elevado, y su presencia en la mayoría de restaurantes se debe solicitar por encargo.